CONSEJOS PARA COMER FUERA DE CASA
Todo el mundo sabe lo difícil que es compaginar comer bien con realizar comidas fuera de casa. Por ello, Javier Miguel, nuestro Nutricionista Colegiado, nos dará algunos consejos para que comer bien fuera de casa no se convierta en una misión imposible:
1. Revisa el menú antes.
La mayoría de los restaurantes ya cuentan con una web donde puedes comprobar a qué enemigo te vas a enfrentar. No confíes en que tu gollum te vaya a sugerir que elijas bien en el restaurante. Mejor vete ya con la decisión tomada.
2. Reserva mesa.
Sí, llama y reserva. A lo mejor el restaurante está hasta arriba y te mandan al bar de la entrada a tontear con la cervecita y las bravas.
3. Vete saciado
Mejor dicho, no vayas con un agujero en el estómago que seguro que la cesta de pan te empieza a poner ojitos. Y como ya encima te pongan aceite y mantequilla para pringar…
4. Elige rápido.
Cuanto más tiempo pases mirando el menú, peor. El «por un día no pasa nada” empezará a ganar la batalla. Es igual que una bomba de relojería, es crucial desactivarla lo antes posible.
5. Sé el primero en pedir.
Todas las familias se caracterizan por contar con la presencia de un “tio antonio”. ¿Cómo distinguirlo? Muy fácil. Es el que intenta con todas sus fuerzas que te pidas el arroz con leche de postre aunque estés a punto de reventar. Sé más rápido que el tío antonio y pide antes que él.
6. Verdura de primero.
Fácil y efectivo. No importa a dónde vayas, la verdura de primero. Seguramente ya hayas adivinado el por qué. Si ocupas espacio con la verdura, ya no te cabrá tanta hamburguesa / paella / pizza / pasta…
7. El tamaño de la vajilla importa.
Piensa que tienes una mamá dentro de tu cabeza que te está forzando a que no dejes nada en el plato. Así que si te llenas un platazo, seguramente te lo acabarás terminando aunque después tengas que salir del restaurante en camilla. Elige (si puedes) platos y cuencos pequeños para que no te genere ansiedad ver un plato medio vacío.
8. cómo se ha cocinado.
“Hoy tenemos una merlucita estupenda” dice el camarero. Te la traen y, sorpresa! Esta rebozada. Pregunta por cómo lo han cocinado antes de pedir.
9. Salsas.
Las especias, el vinagre (de manzana o de vino blanco) y los picantes son buenas alternativas para aderezar los platos. El resto de salsas (ketchup, mayonesa, salsa césar…) pídelas en un cuenco a parte o cógete sólo un sobre. Así podrás controlar mucho mejor la cantidad que te echas.
JAVIER MIGUEL HERNADEZ Dietista – Nutricionista Colegiado